Un poco sobre la historia de Pereruela y su barro
Agua, fuego y barro, han formado a lo largo de los siglos una rica herencia ancestral que identifica a Pereruela en cualquier parte como el pueblo de los cacharros.
Escribiría Ramón M. Carnero en Historia de Pereruela de Sayago y su alfarería. Y también se diría:
La fabricación de piezas o "cacharros" con el barro bermejo -barro colorao-, al ser tosco y de secado muy lento, no permite emplear otras técnicas - como las utilizadas en las arcillas de secado rápido-, que darían como resultado finos acabados. Sin embargo eso no ha sido obstáculo, como hemos visto a través de la historia, para que, a pesar de lo rudimentario de su fabricación, esa tosquedad sea esbelta y se convierta en una obra de arte funcional y útil, ya que el arcaísmo que la caracteriza es la que le imprime la belleza.
Pereruela está situada en la comarca natural de Sayago dentro del paisaje granítico que caracteriza a esta región rodeada por los ríos Duero y Tormes.
Los restos más antiguos dentro del término actual de Pereruela, datan de la Edad de Cobre, encontrados en el pago de “Los Hociles”, destacando algún fragmento de cerámica decorado con motivos muy expresivos, entre otros restos. También se han hallados restos de la Edad de Hierro y de la Época Romana.
De la época de la Alta Edad media se tiene las primeras noticias de la elaboración de cerámica que le ha dado fama, se comienza a regular sobre los derechos del barro “blanco” o caolín y el barro bermejo o calorado”.
El barro bermejo tenía un reñido derecho de expropiación y llegó a pertenecer este derecho a una sola persona como sucedió a mediados del siglo XVIII.
Más información sobre Pereruela y la historia de su barro: Ayuntamiento de Pereruela. También en el libro de Ramón M. Carnero en Historia de Pereruela de Sayago y su alfarería.
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